continuación de la lectura del Libro "Humanizar la Tierra" El Paisaje Humano - cap X.- LA LEY
X.- LA LEY
1. “El derecho de uno termina donde empieza el derecho de los demás”, por tanto “el derecho de los demás termina donde empieza el de uno”. Pero como se enfatiza en la primera y no en la segunda frase, todo hace sospechar que los sostenedores de tal planteo se mencionan a sí mismos como “los demás”, es decir como representantes de los demás, como representantes de un sistema establecido que se da por justificado.
2. No han faltado quienes derivan la ley de una supuesta “naturaleza” humana, pero como esto ya fue discutido anteriormente, no agrega nada al punto.
3. Gentes prácticas no se han perdido en teorizaciones y han declarado que es necesaria una ley para que exista la convivencia social.
También se ha afirmado que la ley se hace para defender los intereses de quienes la imponen.
4. Al parecer, es la situación previa de poder la que instala una determinada ley que a su vez legaliza al poder. Así es que el poder como imposición de una intención, aceptada o no, es el tema central.
Se dice que la fuerza no genera derechos, pero este contrasentido puede aceptarse si se piensa a la fuerza sólo como hecho físico brutal, cuando en realidad la fuerza (económica, política, etc.) no necesita ser expuesta perceptualmente para hacerse presente e imponer respeto. Por otra parte, aún la fuerza física (la de las armas p. ej.), expresada en su descarnada amenaza impone situaciones que son justificadas legalmente. Y no debemos desconocer que el uso de las armas en una u otra dirección depende de la intención humana y no de un derecho.
5. Quien viola una ley desconoce una situación impuesta en el presente, exponiendo su temporalidad (su futuro), a las decisiones de otros. Pero es claro que aquel “presente” en el que la ley comienza a tener vigencia tiene raíces en el pasado. La costumbre, la moral, la religión o el consenso social suelen ser las fuentes invocadas para justificar la existencia de la ley. Cada una de ellas, a su vez, depende del poder que la impuso Y estas fuentes son revisadas cuando el poder que las originó ha decaído o se ha transformado de tal modo que el mantenimiento del orden jurídico anterior comienza a chocar contra “lo razonable”, contra “el sentido común”, etc. Cuando el legislador cambia una ley, o bien un conjunto de representantes del pueblo cambian la Carta Fundamental de un país, no se viola aparentemente la ley porque quienes actúan no quedan expuestos a las decisiones de otros, es decir, porque tienen en sus manos el poder o actúan como representantes de un poder y en esas situaciones queda en claro que el poder genera derechos y obligaciones, y no a la inversa.
6. Los Derechos Humanos no tienen la vigencia universal que sería deseable porque no dependen del poder universal del ser humano sino del poder de una parte sobre el todo y si los más elementales reclamos sobre el gobierno del propio cuerpo son pisoteados en todas las latitudes, sólo podemos hablar de aspiraciones que tendrán que convertirse en derechos. Los Derechos Humanos no pertenecen al pasado, están allí en el futuro succionando la intencionalidad, alimentando una lucha que se reaviva en cada nueva violación al destino del hombre. Por esto, todo reclamo que se haga a favor de ellos tiene sentido porque muestra a los poderes actuales que no son omnipotentes y que no tienen controlado el futuro.
extraído de "Humanizar La Tierra" - El Paisaje Humano - leer texto completo>>
................................
extraído de "Venganza, perdón y reconciliación"
El perdón es un paso más sobre la venganza.
En las leyes de Hammurabi se explica que el que te corta una oreja, tú le cortas la otra. Antes de la venganza estaba la violencia indiscriminada. Históricamente considerando, la venganza es un paso más que la violencia indiscriminada en que si te hacían algo matabas a la familia entera.
El perdón es más que la venganza. El perdón es un paso menor que la reconciliación.
En la reconciliación no se le da pelota a lo que el otro hace.
“¡Yo con usted no quiero ninguna cosa! ¡Quiero ser coherente! ¡No quiero estar pensando en usted! ¡No me perjudique! ¡Tengo otras cosas en que pensar!”
Alguien dice: “Quiero perdonar”. Es un paso.
La reconciliación es para una humanidad más interesante, un paso más avanzado.
Más adelante, la reconciliación será menos que otra cosa.
extraído de "Venganza, perdón y reconciliación" descargar texto recopilatorio>>
................................
extracto de Cartas a mis Amigos, Carta 6 - II. La Democracia Formal Y La Democracia Real
Gravemente se ha ido arruinando el edificio de la democracia al resquebrajarse sus bases principales: la independencia entre poderes, la representatividad y el respeto a las minorías.
La teórica independencia entre poderes es un contrasentido. Basta pesquisar en la práctica el origen y composición de cada uno de ellos, para comprobar las íntimas relaciones que los ligan. No podría ser de otro modo. Todos forman parte de un mismo sistema. De manera que las frecuentes crisis de avance de unos sobre otros, de superposición de funciones, de corrupción e irregularidad, se corresponden con la situación global, económica y política, de un país dado.
En cuanto a la representatividad. Desde la época de la extensión del sufragio universal se pensó que existía un solo acto entre la elección y la conclusión del mandato de los representantes del pueblo. Pero a medida que ha transcurrido el tiempo se ha visto claramente que existe un primer acto mediante el cual muchos eligen a pocos y un segundo acto en el que estos pocos traicionan a los muchos, representando a intereses ajenos al mandato recibido. Ya ese mal se incuba en los partidos políticos reducidos a cúpulas separadas de las necesidades del pueblo. Ya, en la máquina partidaria, los grandes intereses financian candidatos y dictan las políticas que éstos deberán seguir. Todo esto evidencia una profunda crisis en el concepto y la implementación de la representatividad.
extracto de Cartas a mis Amigos, Carta 6 - II. La Democracia Formal Y La Democracia Real
................................
Lectura durante el Oficio, del Libro La Mirada Interna- cap XIII – Los principios
"Yo no te hablo de libertad. Te hablo de liberación, de movimiento, de proceso. No te hablo de libertad como algo quieto, sino de liberarse paso a paso como se va liberando del necesario camino recorrido el que se acerca a su ciudad."
extraído del Libro La Mirada Interna- cap XIII – Los principios-texto Completo >>