2000 Notas de una charla con Mario, Isaías N, Roberto K, Enrique N. 2 enero
(extraído de Silo Finitud y Muerte Recopilación - Andres Koryzma septiembre 2016 páginas 115 116)
…la pregunta ahora es: ¿Respecto a la muerte, en donde lo que se percibe es la disolución y la desaparición existencial de quien fallece, habría una teoría que ampliara el campo de creencia y permitiera un emplazamiento mental más adecuado respecto al hecho de la muerte?
M: La ilusión de la percepción de la muerte no se resuelve con teorías, se resuelve con experiencias. La experiencia de la muerte nos pone en el campo religioso, en el campo de la experiencia trascendental. En el origen de las religiones se encuentra siempre la experiencia trascendental, esta experiencia produce en el momento de su irrupción histórica un impacto tan fuerte, que a pesar que luego la experiencia se diluya y se pierda, la inercia que deja es de tal magnitud que las generaciones que la suceden crean rituales, iglesias, organizaciones jerárquicas que se mantienen por cientos y miles de años posteriores al impacto original. Este impacto original es tan fuerte que después de desaparecer aguanta todo eso que surge y que no tiene nada que ver con la experiencia original.
Primero la experiencia original se tiene, luego algunas generaciones alcanzan a rasguñar algo de ello y después se alejan y se va formando toda esa superestructura de ritos, iglesias, jerarquías, etc.
La experiencia trascendental pega en momento histórico y pasa, afecta profundamente a la gente que es contemporánea a esa irrupción trascendental. Esta irrupción debe ser compatible con el momento histórico; hay momentos históricos que no permiten el surgimiento de estos fenómenos. Hasta que se abre el medio, estas experiencias surgen.
Cuando estas irrupciones se acercan empieza a variar el medio histórico y se producen fenómenos extraordinarios en el siquismo colectivo, enormemente perturbadores; desde esta perspectiva entendemos las leyendas de ciclones, aerolitos, cometas que preceden a estos fenómenos. Las alegorías de cada época presentan de un modo plástico los cambios dramáticos de la conciencia colectiva. Lo trascendental necesita de condiciones sicosociales para que implete en la historia humana; esta irrupción afectará el tiempo particular de cada persona. Esta es una época de grandes perturbaciones, esta es una época pre-religiosa