martes, 28 de noviembre de 2023

Reunión miércoles 14 de junio 2023 (virtual)

1992 Síntesis de conversación informal con Mario 14.05.1992 

(Lectura 1)

(extraído de Feminismo Discriminación y temas complementarios- Andres Koryzma Parques de Estudio y Reflexión Punta de Vacas marzo 2019, página 29)

2.- Sobre la naturaleza humana

El origen de la discriminación es considerar al otro como un cuerpo. Cuando veo una mujer como "función reproductora" la naturalizo. Cuando veo el color de piel, objetivizo al otro. Cuando veo su impedimento físico lo discrimino. Nuestros sentidos están hechos para percibir lo fáctico, lo natural. No tenemos sentidos para percibir "el sentido" o la intención de los otros. Percibir la intención es una elaboración que va más allá de la percepción sensorial. Cuando veo un edificio me es más difícil percibir la historia y la intención humana que lo llevó a cabo. Si el ser humano hubiera aceptado lo natural nunca habría salido de la prehistoria. La evolución es justamente la lucha contra lo natural. Si Galileo hubiera aceptado sus sentidos como son, nunca hubiera imaginado el telescopio. No tengo por qué aceptar lo natural. Naturaleza que me pone condiciones y me jode. Es la lucha contra lo natural lo que hace evolucionar a la especie. La discriminación más importante hoy, es la discriminación económica.


Lectura 2 (ampliación)

1991 Conferencia de Silo en Chile sobre su Pensamiento y Obra Literaria

Santiago, 23-05-91 (extraído de Feminismo Discriminación y temas complementarios- Andres Koryzma Parques de Estudio y Reflexión Punta de Vacas marzo 2019, páginas 27-28)

Para terminar con este esquema en torno a las ideas que se expresan a través de los volúmenes hoy publicados, diré que el ser humano por su apertura y libertad para elegir entre situaciones, diferir respuestas e imaginar su futuro, puede también negarse a sí mismo, negar aspectos del cuerpo, negarlo completamente como en el suicidio, o negar a otros. Esta libertad ha permitido que algunos se apropien ilegítimamente del todo social. Es decir, que nieguen la libertad y la intencionalidad de otros reduciéndolos a prótesis, a instrumentos de sus propias intenciones. Allí está la esencia de la discriminación, siendo su metodología la violencia física, económica, racial y religiosa. La violencia puede instaurarse y perpetuarse gracias al manejo del aparato de regulación y control social, esto es: el Estado. En consecuencia, la organización social requiere un tipo avanzado de coordinación a salvo de toda concentración de poder, sea ésta privada o estatal. Pero como habitualmente se confunde al aparato estatal con la realidad social debemos aclarar que por cuanto la sociedad, no el Estado, es la productora de bienes, la propiedad de los medios de producción debe, coherentemente, ser social.

Necesariamente, aquellos que han reducido la humanidad de otros, han provocado con eso nuevo dolor y sufrimiento, reiniciándose en el seno de la sociedad la antigua lucha contra la adversidad natural, pero ahora entre aquellos que quieren "naturalizar" a otros, a la sociedad y a la Historia y, por otra parte, los oprimidos que necesitan humanizarse humanizando al mundo. Por esto humanizar es salir de la objetivación para afirmar la intencionalidad de todo ser humano y el primado del futuro sobre la situación actual. Es la representación de un futuro posible y mejor, lo que permite la modificación del presente y lo que posibilita toda revolución y todo cambio. Por consiguiente, no basta con la presión de condiciones oprimentes para que se ponga en marcha el cambio, sino que es necesario advertir que tal cambio es posible y depende de la acción humana. Esta lucha no es entre fuerzas mecánicas, no es un reflejo natural; es una lucha entre intenciones humanas. Y esto es precisamente lo que nos permite hablar de opresores y oprimidos, de justos e injustos, de héroes y cobardes. Es lo único que permite practicar con sentido la solidaridad social y el compromiso con la liberación de los discriminados sean éstos mayorías o minorías.

Finalmente, en cuanto al sentido de los actos humanos, no creemos que sean una convulsión sin significado, una "pasión inútil", un intento que concluirá en la disolución del absurdo. Pensamos que la acción válida es aquella que termina en otros y en dirección a su libertad. Tampoco creemos que el destino de la humanidad esté fijado por causas anteriores que invalidarían todo posible esfuerzo, sino por la intención que haciéndose cada vez más conciente en los pueblos, se abre paso en dirección de una nación humana universal.

Texto similar en Conferencia de Silo sobre su Pensamiento y Obra Literaria. México, 04-07-91. No se incluye.