miércoles, 16 de octubre de 2024

Reunión miércoles 16 de octubre 2024 (virtual y presencial)

continuación de la lectura del Libro "Humanizar La Tierra" - el Paisaje Humano Capítulo III

III.- EL CUERPO HUMANO COMO OBJETO DE LA INTENCIÓN

1. El cuerpo como objeto natural es pasible de modificaciones naturales y, desde luego, susceptible de transformación no sólo en sus expresiones más externas sino en su íntimo funcionamiento, merced a la intención humana. Visto así, el propio cuerpo como  prótesis de la intención cobra su mayor relevancia. Pero desde el gobierno inmediato (sin intermediación) del propio cuerpo, a la adecuación de éste a otras necesidades y otros designios, media un proceso social que no depende del individuo aislado sino que implica a otros.

2. La propiedad sobre mi estructura psicofísica se da gracias a la intencionalidad, mientras que los objetos externos se me aparecen como ajenos a mi propiedad inmediata y sólo son gobernables mediatamente (por acción de mi cuerpo). Pero un tipo particular de objeto es el cuerpo del otro al que intuyo como propiedad de una intención ajena. Y esa extrañeza me coloca “visto desde afuera”, visto desde la intención del otro. Por ello, la visión que tengo del extraño es una interpretación, un “paisaje” que se extenderá a todo objeto que lleve la marca de la intención humana aún cuando haya sido producido o manipulado por alguien actual o pretérito. En ese “paisaje humano” puedo anonadar la intención de otros considerándolos prótesis de mi propio cuerpo en cuyo caso debo “vaciar” su subjetividad totalmente o, por lo menos, en aquellas regiones del pensar, el sentir, o el actuar que deseo gobernar de modo inmediato. Tal objetivación necesariamente me deshumaniza y así justifico la situación por la acción de una fuerza mayor no controlada por mí (la “Pasión”, “Dios”, la “Causa”, la “Desigualdad natural”, el “Destino”, la “Sociedad”, etc.).

extraído de "Humanizar La Tierra" - El Paisaje Humano - leer texto completo>>

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extraído del Diccionario del Nuevo Humanismo acerca de "propiedad genérica" del término EMPRESA-SOCIEDAD

"...el hombre, por su parte, ha racionalizado ambas apropiaciones, convirtiéndolas en propiedades privadas o comunes, respectivamente. Pero no ha creado la propiedad genérica, que abarcaría a ambas, les daría flexibilidad y, por supuesto, les quitaría esa especie de permanencia que tienen las dos anteriormente comentadas. En suma, los bienes de la tierra no son ni propiedad privada de los que acceden a ellos, ni propiedad común de la humanidad, sino propiedad genérica. Esto es: todos los seres humanos deben tener propiedad en todas las cosas. Ejemplo paradigmático de la propiedad genérica es el aire, que no es, desde luego, propiedad privada de nadie pero, ni siquiera, es propiedad común de la humanidad. Todos los demás seres vivos que lo necesiten han de tener acceso al aire, y el hombre no puede apropiarse de algo que no le pertenece en exclusiva, sino que está abierto a todos y cada uno de los hombres, a todos y cada uno de los seres vivos, en función de sus necesidades de respirar. El aire es propiedad genérica de los seres vivos. Veamos ahora qué tipo le corresponde a esa propiedad tan peculiar que es el cuerpo humano. Por supuesto, se puede afirmar que el cuerpo humano no es propiedad común de la humanidad ni, menos aún, de un Estado. La proclividad subjetiva inicial es hacia la propiedad privada del sujeto de ese cuerpo. Pero en realidad, y según la propiedad genérica, yo no soy propietario de mi cuerpo sino que tengo, por razones de afección obvias, el derecho a decidir sobre mi cuerpo, o sea, tengo el derecho de gestión de mi cuerpo, al menos, en principio. Supongamos, para esclarecer este punto, que yo me encuentro con una persona herida o accidentada que no puede valerse por sí misma. Si no hay nadie más, ese herido necesita que mi cuerpo le ayude para salir de esa situación. Por razón de necesidad, el herido activa la propiedad genérica a su favor, y asume el derecho de gestión de mi cuerpo. Por supuesto, yo puedo negarme a que mi cuerpo le ayude, pero en ese caso le robo, le niego algo que le corresponde. Si por el contrario, decido ayudarle y le traslado, por ejemplo, a un hospital, una vez allí, y satisfecha su necesidad, yo recupero el derecho de gestión sobre mi cuerpo. El cuerpo humano no es otra cosa que un bien más de propiedad genérica de los seres humanos, y sobre el que tiene prevalencia el sujeto de ese cuerpo. Realmente, es una propiedad compartida con las personas a quienes la actividad de mi cuerpo le afecta (mi familia) aunque normalmente su gestión sea minoritaria. Para resolver ese mismo y supuesto problema con la propiedad privada, hay que introducir una obligación, moral o jurídica, ajena a la propiedad. La propiedad genérica tiene, por el contrario, virtualidad por sí misma para dar solución satisfactoria al supuesto caso que se comenta..."

extraído del Diccionario del Nuevo Humanismo acerca de "propiedad genérica" del término EMPRESA-SOCIEDAD - Diccionario completo >>

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Lectura durante el Oficio extraído del Libro La Mirada Interna - El Camino

Aprende a tratar a los demás del modo en que quieres ser tratado.

Aprende a superar el dolor y el sufrimiento en ti, en tu prójimo y en la sociedad humana.

extraído del Libro La Mirada Interna - El Camino -  texto Completo >>